Una marca de condones se viraliza en las redes sociales por la apuesta de una caja de condones que solo es posible abrir a cuatro manos, el particular nombre de la marca ha desatado todo un debate sobre el placer consentido a la hora de ejercer o no la sexualidad.

Para Yolinliztli Pérez Hernández, doctora en Antropología social de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, “el consentimiento sexual es un fenómeno que, lejos de discutirse, se da por sentado (taken for granted) en el ámbito de las ciencias sociales. Normalmente, en la literatura sobre violencia sexual o sexualidad se reduce su complejidad a nociones de sentido común más o menos compartidas: sucede o se puede decir que existe cuando dos (o más) personas están de acuerdo en realizar una práctica sexual de un modo determinado en un momento cualquiera”.

Por el contrario – según la académica en el artículo ´Consentimiento sexual: un análisis con perspectiva de género´- el placer consentido, “está ausente, se vulnera, cuando se fuerza una práctica sexual; la máxima expresión es la violación. El término “consentimiento” forma parte del lenguaje cotidiano para reivindicar posturas en tensión: las mujeres deciden cubrir su cuerpo o mostrarlo; eligen quedarse con su pareja golpeadora o dejar una relación violenta; escogen con quién tener relaciones sexuales, cuándo y cómo o mantenerse vírgenes hasta el matrimonio. Funciona como una “fórmula mágica” para zanjar dilemas éticos (Melgar, 2012), limitando la discusión a un problema de elecciones individuales, ajeno a las estructuras socioculturales dentro de las cuales se inscribe”.

A continuación compartimos el hilo que muestra las reacciones ante esta innovación ´made in´ Argentina. Al final nos gustaría conocer tu opinión.