La magia de volar por el aire montado en un caballito de acero, es algo que el neivano Juan Pablo Rojas radicado en Croacia vive intensamente. Alzar vuelo no le fue fácil a este biker en un país que se niega a cultivar sueños juveniles y pareciera condenarlos al destierro.
Por Serafin Marquin
Juan Pablo Rojas es un deportista profesional colombiano que nació en Neiva, Huila, hace 26 años. Actualmente se encuentra radicado en Croacia, donde alterna su pasión por el BMX con el trabajo circense que realiza con su bicicleta, oficio que emprendió en Ecuador y que lo ha llevado a países como Túnez.
Con motivo de su triunfo en la competición Pannonian Challenge 2021 en Croacia, nos adentramos en su vida, una historia de sueños forjados con pulso y disciplina.
Juan Pablo Rojas en el segundo lugar en Pannonian Challenge 2021 en Croacia
Altera Revista: ¿En qué momento la bicicleta se volvió una pasión y un estilo de vida?
Juan Pablo Rojas: Se me viene a la cabeza el momento en que comencé a hacer caballito o potro (malabares en una sola llanta), sin conocer este deporte, sin saber que existía algo más profesional. Salía con amigos a practicar giros de 180 grados en el barrio Oasis de Neiva -lugar donde me críe-, queríamos hacer algo extraño con la bicicleta.
En una ocasión, mientras acompañaba a mi padre a hacer mercado, pasamos por una pista de dirt jump – área de rampas sobre tierra-, ahí conocí realmente este deporte, me di cuenta que existía algo mucho mejor y quise aprender más.
Es una disciplina deportiva extrema, siempre hay peligro. He tenido demasiados accidentes; circunstancias donde he perdido la consciencia e incluso tener que ser intervenido quirúrgicamente para superar algunas lesiones. Han sido bastantes meses en recuperación por aquellas caídas.
Aun así, la bicicleta es todo para mí, con ella he logrado llegar a donde nunca imaginaba, solo por querer dar a conocer mi talento. He viajado demasiado, he tenido muchas experiencias. Tan así, que considero que la bicicleta ha hecho más por mí que yo por ella; es un tesoro súper grande, agradezco toda mi vida por haber conocido este deporte que me tiene por acá en otro país logrando mis objetivos.
A. R.: ¿Cuántos años lleva apostándole a su desarrollo como biker y qué significa en este momento un nuevo triunfo internacional?
J.P.R: Llevo ocho años montando la bicicleta, rodando. Como decía, experiencias buenas, experiencias malas, viajes y muchos triunfos, no sólo en Colombia, también en Ecuador y Perú
Ahora me encuentro aquí en Croacia. Acabo de lograr el segundo lugar en la competencia Pannonian Challenge 2021. He conocido nuevas personas, grandes talentos, y bueno, sigo sacando la cara por Colombia; espero seguir haciéndolo en muchos otros países dondequiera que vaya con mi bicicleta.
Me siento muy contento porque tenía algunos meses sin montar lo suficiente, a raíz de una lesión en Túnez había dejado de hacer muchas cosas que me gusta, como trucos. Gracias a la energía del público y personas que me rodean pude lograrlo. No sólo es un trofeo, es volver a hacer las cosas y saber que sigues echando para adelante con mucho esfuerzo, valor y disciplina, no quedarse estancado, para mí eso es lo más importante.
A.R.: ¿Qué valores le ha ayudado a forjar la bicicleta?
J.P.R.: En algún momento estaba desorientado, por decirlo así, mis padres me aconsejaron y la bicicleta me enseñó que si te caes te vuelves a levantar más fuerte que nunca. No existe la idea de me duele, me caigo, uno mismo se empuja hacia retos propuestos. La bicicleta me ha enseñado a dejar miedos, a ser libre, porque realmente estar sobre ruedas es mágico. Bueno, quizás esto sólo lo sabemos los que hacemos este deporte.
A.R.: ¿Cuáles han sido esas dificultades, limitaciones, que ha tenido que sortear en su desarrollo como biker?
J.P.R.:
A.R.: ¿Cómo ha sido ese recorrido lleno de logros fuera del país?
J.P.R.: Bueno, representé muchísimo a mi ciudad (Neiva) en Colombia, me di a conocer allá y desarrollé mucho más mi deporte. Por ende, quise salir a otros países a representar a mi tierra.
El primer país a donde logre viajar, fue a Ecuador. Luego de pasar por allí, llegué a Perú a una competencia que se llamaba Briatong, fue uff. Estuve con atletas muy buenos de Argentina, Chile, de todo Latinoamérica. Eso era de locos. No logré quedar de nada porque había personas exageradamente mejores que yo, pero igual como en toda competencia, siempre se logra divertir, conocer más gente.
Después de eso regresé a Colombia a trabajar como maestro de construcción y a seguir practicando mi deporte. Luego, un amigo me contactó para hacer show en circo con la bicicleta. Al viajar a Ecuador conocí más escenarios y participé en muchísimas competencias, en todas logré el primer lugar. Los parques eran buenos y daba siempre lo mejor de mí. Pero dejé de competir y me dediqué más al circo, porque aunque me divertía los premios eran muy malos, y uno necesita sostenerse económicamente.
Posteriormente, junto a unos amigos, nos resultó un trabajo en Túnez, norte de África, allá hicimos contrato por seis meses, pero nuestra mega pandemia llegó a joder a todo el mundo. Y bueno, después de eso llegué aquí a Croacia. Y mira, pues como ves, sigo representando a mi país en dondequiera que esté. Esos son mis logros y aspiro y quiero seguir representando a Colombia en muchas competencias más.
A. R.: ¿Cómo se sintió en el Pannonian Challenge 2021 disputado en Slavonski Brod?
J.P.R.: Me sentí muy bien e hice algunas cosas que no hacía hace mucho tiempo y realmente lo disfruté. Aunque un poco incómodo en relación al parque, al escenario, porque era un espacio para personas que practican Skate y Street, y yo realmente no me desarrolló muy bien en esta disciplina, lo mío es el Skatepark mucho más grandes con Funbox, spine o Dirt Jump, Pegs (deslizar).
Logré ejecutar algunos trucos que son los que mejor hago y no fallo. Pienso que conseguí hacerlos en partes donde quizás no se podían hacer, o improvisar como es normal al competir. Llegué al segundo puesto porque había otra persona muy buena con toda su carrera deportiva haciendo Street. Pero bueno, igualmente como decía, tampoco lo hice por llegar a ser el mejor, sino por divertirme, como lo estábamos haciendo todos.
A.R.: ¿Cuál fue la rutina de trucos que desarrolló en la competencia y que lo llevaron a ocupar el segundo puesto?
J.P.R.:
A.R.: También ganó el Best Trick, ¿cómo se dio?
J.P.R.: Como todas las competencias tienen best trip, que consiste en realizar su mejor truco, y cada quien hace lo mejor que tiene. Yo lo gané en esta competencia al realizar un Flair Whip.
A.R.: ¿Cuál sería ese mensaje para los jóvenes que a pesar de las múltiples dificultades le siguen apostando a mejorar cada día sus maniobras en la bicicleta, pensando en un futuro exitoso?
J.P.R.: Bueno, yo conozco realmente a mucha gente que en estos momentos pensarán que uno está bien, que todo brilla, pero llegar aquí donde estoy no ha sido nada fácil. Para mí fue muy fuerte porque llegué sin dinero, sin bicicleta, con miedos, porque siempre van a existir los miedos de que te vas a estancar, de que nada va a ser para ti, lo único que piensas en regresar a casa. Pero para mí no era justo, sentía que iba a regresar con las manos vacías, sin disfrutar salir y hacer algo en donde estuve. A pesar de eso, conocí una manera de trabajo y no me va mal. Y pues con eso mismo he llegado donde estoy, sigo sobreviviendo.
El mensaje que yo le quiero dejar a muchos amigos, colegas y a toda persona que me conozca y me siga, es que a veces nos sentimos con miedo, pero no hay que dejarnos llevar de eso. Más bien debemos encontrar la manera de vencerlo, no sólo buscando hacer dinero, sino mentalmente, porque soy una de las personas que cree en que el poder mental es brutal. Hay que pensar siempre positivo y todo sale bien. Como decimos en Colombia: “colombiano que se respete, no se deja morir de hambre, no se muere por nada”.
He vencido muchísimos miedos y sigo para adelante afrontando obstáculos, porque la vida está llena de dificultades, nada es gratis y nada es fácil, cumplir un sueño es difícil, pero no imposible. No importa si te critican, tú estás haciendo lo tuyo.