Antes de llegar a Nueva York en abril de 1928, José Eustasio Rivera pasó por Costa Rica. ¿Cuál era su interés en las tierras ticas? Una carta con fecha 30 de octubre de 1928 dirigida a don Joaquín García Monge, escritor y editor costarricense, revela la vitalidad intelectual del huilense, un mes antes de su fallecimiento.
Por Rudber Eduardo Gómez
Repertorio Americano fue una revista costarricense fundada en 1919 por el ilustre maestro don Joaquín García Monge. Se publicó hasta mayo de 1958. Si bien soportó dificultades económicas, la revista tuvo bastante resonancia entre los escritores hispanoamericanos. Esta importancia estuvo sustentada en la inusual periodicidad de publicación (cada 12 días) y en el reconocimiento intelectual y la labor editorial de García Monge, quien tenía excelentes relaciones con impresores catalanes. Muchos grandes intelectuales colaboraron en sus páginas: Miguel de Unamuno, Gabriela Mistral, Alfonso Reyes, Baldomero Sanín Cano, José Vasconcelos y José Enrique
Varona, entre otros.
Repertorio Americano, 24 de octubre de 1921
José Eustasio Rivera se consolidaba, a inicios de los años 20 del siglo XX con Tierra de Promisión, como el gran poeta colombiano, y con
la aparición de La Vorágine en 1924 su prestigio alcanzó dimensiones continentales y mundiales. Es así que su poemario se podía conseguir
con la administración del Repertorio, como consta en publicidad del 24 de octubre de 1921. En 1924, el 13 y 24 de octubre, se publicaron
selecciones de sonetos de Tierra de Promisión, con una favorable crítica. Sobre La Vorágine hay un extenso artículo de Carlos Wyld
Ospina del 25 de septiembre de 1926 titulado Una obra definitiva en las letras hispanoamericanas: La Vorágine; entre otros conceptos se subraya: “La Vorágine no tiene antecedentes superiores a ella en la literatura hispanoamericana” y “Es un libro que asombra, escalofría
luego con atención de sima, y, al volver a su última página, deja con ácido sabor de incurable
tristeza”.
Este artículo de Repertorio Americano estuvo precedido por una carta de Wyld Ospina, intelectual guatemalteco, para el editor Joaquín García Monge, reclamándole por no haber incluido en las páginas de la revista nada aún sobre la novela del colombiano:
Cobán, A. V. Guatemala, 18 de julio, 1926.
Sr. don Joaquín García Monge
San José de C. R.
Distinguido señor García Monge:
Hace cosa de un mes tuve el gusto de enviar a usted mi respuesta (1) al Cuestionario del REPERTORIO AMERICANO acerca de la cuestión editorial en Hispano-América; pero aún no he tenido noticia de si usted recibió mi envío, pues de entonces acá no me han llegado más que dos ejemplares de su admirable revista. Ahora me permito incluirle un artículo acerca de la novela del colombiano José Eustasio Rivera, La Vorágine, por si usted quisiera utilizarlo para su revista, en donde nada he leído sobre esa obra, para mi admirable, y, según entiendo, muy poco comentada en América a pesar de su importancia indiscutible. Estamos mejor enterados de las “novedades” literarias de Europa que de las nuestras propias; y esto es anómalo e injusto.
Ruégole aceptar mi saludo y el testimonio de mi singular aprecio.
Affo…
C. WYLD OSPINA
Repertorio Americano, 17 de abril de 1926
Curiosamente Rivera ya había enviado a García Monge, en febrero de 1926, sus dos títulos. En su biblioteca personal se encontraron Tierra de promisión con la dedicatoria: “A J. García Monge, cordialmente. El autor”, y La Vorágine: “A J. García Monge con sentimientos de admiración y simpatía, José Eustasio Rivera”. ¿No leyó en su momento don Joaquín García La Vorágine? ¿La leyó y no la apreció positivamente? ¿La leyó posterior a la carta de Wyld Ospina? El editor de Repertorio recibía gran cantidad de libros y correspondencia de autores de muchos países. Es posible que hubiera pospuesto la lectura de La Vorágine. En todo caso el artículo de Wyld Ospina se publicó
y contribuyó al conocimiento de la obra de Rivera.
A finales de marzo de 1928 el periódico colombiano El Espectador anunciaba la partida de José Eustasio Rivera hacia la Habana, como Presidente de la Legación de Colombia al Congreso Internacional de Inmigración y Emigración. De camino a Cuba, nos relata Eduardo Neale-Silva en Horizonte Humano:
Embarcado de nuevo, comenzó el largo y lento viaje hacia el norte. Consta que pasó por Puerto Limón y que allí intentó verse con distinguidos costarricenses a quienes ya conocía por carta: Rogelio Sotela, Moisés ‘T. Vincenzi, Joaquín García Monge. El poeta llegó hasta San José, donde fue recibido por el general Faraón Petuz, entonces Ministro de Colombia en Costa Rica. Visitó la legación y se hospedó en el Hotel Plaza, hoy Hotel Pan American. Al día siguiente tomó el tren y regresó al barco sin haber logrado el objeto de su visita. En contraposición a lo afirmado por el Sr. Buitrago, dice el Sr. García Monge: “…no tuve la dicha ni de conocer ni tratar a Rivera cuando pasó por aquí; apenas estuvo una noche y no nos vimos.”
Aunque no se reunió Rivera con don Joaquín García Monge, el huilense no cesó en su intención de entablar con el costarricense una comunicación directa y franca. Ya en Nueva York le escribió la siguiente carta:
Nueva York, octubre 30 de 1928
Sr. Don J. García Monge
San José de Costa Rica
Estimado amigo:
Había demorado la respuesta a su atenta carta porque deseaba comunicarle algo preciso y definitivo acerca de la edición española de La vorágine, que al fin va ser una realidad a mediados del mes entrante.
Ante todo, le pongo a sus órdenes la Editorial Andes, fundada por mí y acerca de cuyos propósitos encontrará noticia en el folleto que le acompaño. Ojalá que usted, si encuentra plausible mi programa, ponga alguna nota sobre el particular en su periódico, que es la paloma mensajera de cuantos nos interesamos por cosas literarias. Aspiro además a entrar en relaciones con las casas editoras de América, en el sentido de establecer aquí una agencia o muestrario de los libros que se publiquen, a fin de mantener al corriente en este país a los lectores de lo que valemos. Usted sabe que vivimos en una desconexión absoluta y que por lo menos, debemos situar puntos de referencia para conocernos y para que nos conozcan.
El Repertorio no me llega con mucha regularidad, cosa que lamento mucho porque lo leo siempre con fruición y entusiasmo. Mi dirección es la misma que lleva el folleto. Para muy pronto le ofrezco alguna colaboración inédita.
Antenoche me recibió en sesión especial el Instituto de las Españas, de la Universidad de Columbia, y fui muy agasajado y encomiado. Tuve por compañero al novelista español Bartolomé Soler, cuyo talento corre parejas con su bondad y simpatía. Él es autor afortunado de Marcos Villari, novela que ha conquistado envidiable reputación.
¿Dónde están Vincenzi, Sotela y Rafael Estrada que no han contestado mis cartas? Si los ve, déles recuerdos de mi parte. Y usted reciba el cordial saludo de su amigo y estimador sincero,
José Eustasio Rivera
144 West, 73 rd Street
Como se deduce de la carta, el señor García Monge y Rivera habían intercambiado comunicación con anterioridad. El objetivo de José Eustasio era promover su Editorial Andes, contando con la experiencia editorial de don Joaquín. Un vehículo excepcional para hacer conocer su proyecto era Repertorio Americano: “Ojalá que usted, si encuentra plausible mi programa, ponga alguna nota sobre el particular en su periódico, que es la paloma mensajera de cuantos nos interesamos por cosas literarias.” En su vitalidad intelectual y visión empresarial, Rivera quería “entrar en relaciones con las casas editoras de América, en el sentido de establecer aquí (Nueva York) una agencia o muestrario de los libros que se publiquen, a fin de mantener al corriente en este país a los lectores de lo que valemos.”
Efectivamente don Joaquín García puso una nota sobre Editorial Andes en Repertorio el día 24 de noviembre de 1928:
El poeta colombiano, y novelista, José Eustasio Rivera ha organizado en Nueva York la Editorial Andes.
Copiamos del prospecto:
La Editorial ANDES, en vista del incremento que adquiere en los Estados Unidos de América el aprendizaje del idioma castellano y del interés con que esta Nación mira el desarrollo de las Repúblicas hispánicas; teniendo en cuenta no sólo las facilidades que brinda la ciudad de Nueva York como centro de distribución y propaganda, sino también los términos ventajosos que la misma casa puede cotizar en su ramo, se propone divulgar las obras más sobre- salientes de autores hispanoamericanos, en todo orden de ideas, y los ofrece a éstos sus servicios, en condiciones que le serán suministradas a quien las solicite.
La Editorial Andes presenta, como muestra de sus labores y en desarrollo de su programa cultural, la novela del escritor colombiano José Eustasio Rivera, intitulada La Vorágine, que también será publicada en inglés aquí y en otras lenguas en Europa. Esta obra lleva ya cuatro ediciones, y es una de las más descollantes de la época actual, según lo declaran en fervorosos juicios autorizados escritores de gran reputación literaria.
La Editorial ANDES cuenta con un distinguido grupo de literatos que forman su cuerpo consultivo y que reseñarán los libros que ella acoja, y con expertos en correcciones de pruebas y demás asuntos editoriales.
Dirección: Editorial ANDES. 114 West 73rd. St.
New York City. U. S. A.
Es de destacar también la referencia que hace Rivera de su participación en el Instituto de las Españas, de la Universidad de Columbia: “Antenoche me recibió en sesión especial el Instituto de las Españas, de la Universidad de Columbia, y fui muy agasajado y encomiado. Tuve por compañero al novelista español Bartolomé Soler, cuyo talento corre parejas con su bondad y simpatía”. Esta mención permite aclarar la fecha en la que se realizó este homenaje, ya que Hilda Soledad Pachón Farias en José Eustasio Rivera intelectual, Textos y documentos 1912-1928 (Universidad Surcolombiana, 1991) lo ubica el 5 de noviembre de 1928 y Eduardo Neale- Silva lo sitúa el 29 de octubre. Según lo afirmado por Rivera el acto se realizó el día 28 de octubre.
De izquierda a derecha: Don Bartolomé Soler, novelista español; Don Federico de Onís, profesor de la Columbia University; José Eustasio Rivera. Momentos antes de la presentación de los dos escritores en el Instituto de las Españas, Columbia University, 28 de octubre de 1928. Fuente de foto: Hilda Soledad Pachón Farias en José Eustasio Rivera intelectual, Textos y documentos 1912-1928 (Universidad Surcolombiana, 1991).
Presentación Don Bartolomé Soler, novelista español, y de José Eustasio Rivera, colombiano. Inauguración del Noveno Curso del Instituto de las Españas. Salón de Filosofía de la Universidad de Columbia, 28 de octubre de 1928. Fuente de la foto: Mundo al Día, 30 de octubre de 1928.
Por último, en la carta, Rivera pregunta por tres personas, a quien les ha dirigido misivas: “¿Dónde están Vincenzi, Sotela y Rafael Estrada que no han contestado mis cartas? Si los ve, déles recuerdos de mi parte”. Se refiere Rivera en su orden, a Moisés Vincenzi Pacheco, filósofo
y ensayista; Rogelio Sotela Bonilla, abogado y poeta; y Rafael Estrada Carvajal, poeta. Todos
costarricenses.
No existe, aún, evidencia que don Joaquín García Monge contestara la carta del 30 de octubre enviada por José Eustasio Rivera. En Repertorio Americano apareció la transcripción de la epístola el 15 de diciembre de 1928, cuando ya Rivera había fallecido. Como epígrafe se
encuentra: Con retraso sale esta carta de José Eustasio Rivera. Hoy sabemos que desgraciadamente la muerte se lo tragó, allá en Nueva York, pocos días después de haberla escrito, cuando nuestro amigo tenía tantas ilusiones de trabajo y de progreso…
Publicación póstuma de la carta de J. E. Rivera.
Repertorio Americano, 15 de diciembre de 1928.
Fuentes bibliográficas
1. Eduardo Neale- Silva. Horizonte Humano. Vida de José Eustasio Rivera. Fondo de Cultura Económica. México, 1960.
2. Félix Ramiro Lozada Flórez. Cartas secretas de José Eustasio Rivera. Pijao Editores. Ibagué, 2024.
3. Hilda Soledad Pachón Farias. José Eustasio Rivera intelectual – Textos y documentos 1912-1928. Universidad Surcolombiana, 1991
4. Repertorio Americano. Archivo y repositorio.