Fotografía: Rubén Martínez

 

En el municipio de San Agustín, territorio ancestral y natural insigne de Colombia, la consciencia ambiental viene reuniendo a un grupo de ciudadanos comprometidos con la disposición final correcta de los residuos. Su sentido de pertenencia por el territorio pasa por la protección del río de la patria.

Por Serafín Marquin (@serafiniano)

 

La magia de San Agustín atrae todos los años a propios y visitantes, su territorio guarda un gran legado aborigen para la humanidad. Pero en medio de los detalles propios de sus calles empedradas, su infraestructura colonial, paisajes y afluentes, ha venido sobresaliendo la presencia de residuos orgánicos e inorgánicos. Una situación que genera preocupación en jóvenes, niños y adultos con sentido de pertenencia por el municipio.

 

Macramé y las ideas

Panorámica San Agustín, fotografía: Rubén Martínez

Y es precisamente en  ‘Macramé Arte, Tejiendo Vida’, una tienda y taller de diseño fabricación y venta de accesorios elaborado bajo la técnica del tejido a mano, ubicado sobre la vía que conduce al Parque Arqueológico de San Agustín, donde Rubén Martínez, artesano y licenciado en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Surcolombiana, ha venido dándole forma a la iniciativa que ha denominado “No sea mugre con San Agustín”. El diálogo con amigos y residentes del municipio ha sido fundamental, según Rubén, para materializar ideas animalistas, artísticas y ambientales.

“No es la basura de uno, pero intentamos hacer algo y no quedarme solamente en la lamentación e indignación, por lo menos mi consciencia queda tranquila al hacer esas intervenciones donde se retira así sea una mínima parte de basura y se dispone correctamente; es un pequeño granito de arena que podemos aportar a la reducción de sedimentos y desechos que finalmente van a parar al río y luego el mar”, explica Rubén’s Macramé, como es ampliamente conocido en redes sociales.

 

Ideas que confluyen

El 12 y 13 de febrero la Fundación Asoprovida – Asociación Protectora a la Vida- hizo la primera parada en San Agustín con la campaña nacional ambiental “Cuidemos nuestra madre fuente de vida, rio Magdalena”. Una convocatoria en la que participaron ciudadanos, como Rubén, comprometidos con cambiar la realidad negativa de la disposición inadecuada de los residuos, una experiencia que resultó fundamental para la naciente estrategia “No sea mugre con San Agustín”.

 

“Fue la oportunidad de darle forma y empezar a materializar la idea, conocí otras personas fuera de mi círculo de amigos que les interesa el pueblo, y se retiraron residuos sólidos de un sector aledaño a la quebrada Las Mollas, afluente que desemboca en el río Naranjo y este posteriormente lo hace en el río Magdalena”, narra el artesano.

Fotografías: Rubén Martínez

 

La dinámica

Con la participación de líderes ambientales, la Fundación Adopta San Agustín y ciudadanía en general comprometida con la recuperación ambiental de la Capital Arqueológica de Colombia, desde la campaña proyectan cada 15 días, los días miércoles -el día que la empresa de aseso hace la recolección de los residuos inorgánicos-, retirar residuos en diferentes lugares focalizados, haciendo el llamado a no ser mugre con San Agustín.

“Mi hijo tiene 13 años y estudia en una institución educativa del municipio donde yo hago parte del Consejo de Padres, y la idea es vincular al colegio y pelaos de 11 para que presten su servicio social ayudándonos a realizar esas recolecciones y a mostrarle a la ciudadanía qué debe y puede hacer”, proyecta Rubén’s Macramé, un artista y padre que espera que más pronto que tarde aquellos lugares naturales y de esparcimiento en el municipio estén libres de residuos.