Huertas urbanas de Neiva con menos químicos (Hurban-Q) es la nueva propuesta de transformación territorial en los barrios de la capital del Huila. La iniciativa busca darle otro sentido a zonas verdes usadas como basureros, escombreras y cementerios de animales.
Por Jaykot Gómez Moreno
El proyecto es liderado por voceros de la comuna nueve con el apoyo del SENA La Angostura (Campoalegre), que brindó capacitaciones para el desarrollo de huertas rurales.
Según afirma Luz Dey Cabrera, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Marcela, el programa ha beneficiado en términos de consumo a la comunidad. Al día de hoy ya se comercializan algunos de los productos de la huerta, incluso el ´Supermercado El Popular´ ha mostrado interés en comprar los alimentos que se producen en esta iniciativa orgánica.
“Actualmente se cultiva una gran cantidad de vegetales, entre los que se encuentran: cilantro, repollo, lechuga, cebolla cabezona, cebolla larga, tomate Cherry, tomate chonto, dos variedades de ají peruano, mangos, acelga, espinaca, maíz, frijol, yuca, plátano, cacao, papaya y habichuela”, explica Eduard Cabrera Gómez, presidente de ASOJUNTAS de la comuna.
Frutas y verduras orgánicas crecen en la capital del Huila
Hurban-Q lleva alrededor de seis meses en marcha y ha crecido gracias al apoyo e inversión de todas las partes involucradas. La huerta es supervisada y recibe los cuidados necesarios por parte de la comunidad y profesionales.
Luis Macías, Ingeniero de Alimentos, realiza una labor de revisión técnica de la huerta, a través de visitas frecuentes evalúa la calidad de los alimentos y desarrolla otros procesos afines a los cultivos.
Para la comunidad, Hurban-Q le da un nuevo aire a terrenos que estaban abandonados. Hoy les permite disfrutar de los beneficios que genera la tierra, cultivando y vendiendo alimentos que cosechan en este innovador proyecto.
Huertas urbanas: una tendencia que se toma Latinoamérica
En medio de la crisis de inseguridad alimentaria que atraviesa América Latina, Hurban-Q se suma a otras ideas de huertas comunitarias de diferentes ciudades de la región, entre las cuales se encuentran Medellín, Buenos Aires, Ciudad de México y Río de Janeiro.
Precisamente la DW ha realizado un informe sobre la experiencia en una favela de Brasil donde los vecinos trabajan la tierra del mayor huerto comunitario de Latinoamérica, allí frutas y verduras han reemplazado basura y drogas.
Esta apuesta por el agro en el barrio Villa Marcela y la Comuna Nueve de Neiva, garantiza la provisión de productos de la canasta familiar básica para sus habitantes. De esta manera Hurban-Q demuestra que este tipo de iniciativas en ciudades que no son grandes metrópolis, como Neiva, también son posibles.