Cuando existe una distancia entre los sexos (masculino – femenino) respecto a las oportunidades de acceso y control de recursos económicos, sociales, culturales y políticos, entre otros, existe brecha de género.
Para la CEPAL, la desigualdad de las mujeres “constituye un caso especial entre todas las discriminaciones sociales. En efecto, a diferencia de otros casos, no constituyen una clase social, ni un grupo específico; no son una comunidad, ni una minoría social o racial, atraviesan todos los grupos y pueblos y, en todos ellos, son una inseparable mitad. Acabar con las condiciones que han permitido su desigualdad social y política sería, después de la liberación de los esclavos, la mayor revolución emancipadora”.
En el caso de Colombia, según ONU Mujeres, los ingresos de las femeninas son menores frente a los hombres. Es decir, “las mujeres mayores de 15 años tienen ingresos propios en forma significativamente menor (30%), cuando se comparan con los hombres (16%), siendo así que más de un tercio de las mujeres en este tramo de edad, no tienen ingresos propios”. Por otra parte, “las mujeres están sobre-representadas en el 10% de la población ocupada que recibe el más bajo ingreso, siendo un 69% de la misma”. También, el índice de feminidad muestra una mayor presencia femenina en los hogares pobres”.
El llamado de la CEPAL a nivel Latinoaméricano, es a potenciar la “capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres. Considera el uso del tiempo y la contribución de las mujeres a la economía”.
Además de “Fortalecer la participación de mujeres en los puestos de toma de decisión y alto nivel de las empresas y la capacitación para hombres y mujeres en horarios compatibles con su vida familiar, y fomentar los liderazgos de mujeres empresarias”.
Y promover su autonomía física, con “la erradicación de todas las formas de violencia, incluida la esterilización forzada, y estigmatización contra las mujeres y las niñas en los espacios públicos y privados, en particular los asesinatos violentos de niñas y mujeres por motivos de género, asegurando el acceso efectivo y universal a los servicios fundamentales para todas las víctimas y sobrevivientes de la violencia basada en género y prestando especial atención a las mujeres en situaciones de mayor riesgo”.
Quizás sea las “brechas de género” el mayor reto pendiente del mundo, pero también es al que cada día más iniciativas se suman, como es el caso de Pixar con su más reciente corto llamado Purl. Explore el siguiente hilo para ver el audiovisual.
Purl, el corto de Pixar sobre la brecha de género