Hace 18 años la Galería Da Vinci aporta, desde su ejercicio como empresa especializada en la enmarcación con materiales nacionales e importados, a la dinamización del arte en el sur de Colombia. Reseñamos esta iniciativa a través de un producto audiovisual.
Por: Miguel Guerrero
Don Alejandro Benavides es un rolo de 43 años de edad con dos décadas viviendo en el Huila. Se formó como administrador de empresas y, desde su ejercicio profesional, asumió la tradición de su padre, un artesano de la madera. En 2004 fundó su propia galería de arte y marquetería a la que decidió darle el nombre del gran artista renacentista Da Vinci.
“El marco es el vestido de la obra”, considera Benavides, de ahí que la enmarcación resulte muy importante en su empresa, una apuesta por la presentación y conservación de las creaciones artísticas.
En la historia, la marquetería comenzó como una mera funcionalidad, sin ningún fin estético. Los marcos servían de soporte para evitar que las obras no sufrieran alguna torsión o ruptura; poco a poco este método fue aceptado entre los artistas y se fue masificando, sin embargo, seguían siendo los marcos un sistema de protección y preservación de la obra.
La evolución del marco y la transformación de la marquetería pasó de la fabricación de versiones ostentosas para la nobleza a marcos más comunes para obras no estrictamente religiosas. La industria permitió que la marquetería se convirtiera en un adminiculo muy cotidiano, pero a la vez muy desapercibido, en la actualidad el oficio de crear y diseñar marcos ha cambiado debido al bajo uso de maderas en este oficio, casi un 0%, siendo reemplazada por el plástico.
A continuación podrá conocer más sobre este emprendimiento ligado al arte:
Fotografía principal tomada de Galería Davinci.
